Digo que fue un día agitado porque nosotros vamos de casa en casa, pero lo bueno es que en cada una nos esperan con rica comida...jaja. El que sí nos sorprendió era mi hijito, estaba emocionado hasta los huesitos gordos a pesar de que se moría de sueño y aguantó hasta tarde con nosotros. Y es que el año pasado estaba muy bebito para disfrutar de la celebración y encima su sueño fue interrumpido por los cuetones de los vecinos; pero esta vez todo era una sorpresa para él... desde las luces hasta los hermosos regalos que sus abuelitos y tíos le dieron.
...gracias a toda la family por engreír tanto al gordito, aún está en shock por las cosas lindas que ha recibido, jeje!
La Bechi.