¿Qué te pasa por la mente cuando piensas que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios?... sólo en el hecho de que los humanos tenemos espíritu y los animales no; en la capacidad de voluntad que tenemos; o que eso significa que podemos llegar a ser mini dioses. Bueno pues, la verdad es que fuimos creados así porque nuestro propósito es
reflejar al Creador!!!. Fuimos creados para relacionarnos con Él y reflejar Su grandeza, y hasta que no nos reconciliamos con Él esa imagen estaba muy distorsionada en nuestras vidas a causa del pecado.
Valla tarea ¿no?.. pues para reflejarle bien debemos parecernos mucho a Él, y por eso Él mismo se encargó de dejarnos al mejor escultor de Su imagen... el
Espíritu Santo. Para ello debemos dejarle actuar en nuestro carácter y aún permitirle tocar todas aquellas áreas que siempre hemos querido controlar nosotros mismos, para que vaya moldeándonos a la imagen del Creador. Y a veces usará circunstancias (aún las no muy bonitas) que nos permitan probar nuestra fe y fortalecer nuestra dependencia de Él... pero recuerda que todo lo que Él permite tiene un propósito.
Es cierto que la Salvación es un regalo, y no hay que hacer méritos para alcanzarla pues Jesús ya lo hizo todo en la Cruz, pero si hemos nacido para Dios, debemos también crecer para Él.... y todo crecimiento demanda trabajo, así que también debemos poner de nuestra parte. Efesios 4: 22-24 nos dice que hay tres cosas que debemos hacer:
despojarnos de todas aquellas cosas que desagradan a Dios,
renovar nuestras mentes con Su verdad, y
vestirnos con santidad y justicia. Y esto es tarea de todos los días, siempre habrán cosas que corregir de nuestra conducta, cosas que limpiar de nuestra mente y principios de la Palabra que debamos aplicar a medida que vamos conociendo más y más a nuestro Creador.
"... sois carta de Cristo... escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón." (2 Corintios 3:3)
¿Toma mucho tiempo parecerse a Dios?... Sí, pues no es fácil, habrán veces que queramos hacer las cosas a nuestra manera y vamos a golpearnos muchas veces con nuestro orgullo. Pero ten paciencia!!!, no te desanimes!!!, ora!!!, lee Su palabra!!!, levántate!!!, esfuérzate un poco más!!! y recuerda que "El que comenzó tan buena obra en ustedes, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús", es una promesa de Dios (... y Dios siempre cumple Sus promesas!).
La Bechi.