Este embarazo ha pasado de lo más fugaz con todos los ajetreos de fin de año, y por ser el segundo como que ya una lo toma mucho más calmada. Esta vez los nervios eran menos, la clínica otra, nuevo doctor, y muchas expectativas, ya que fue un embarazo tan tranquilo que no me sacaron tantas ecografías como en el primero. Debo admitir que, a pesar de que se supone que una ya es mamá y debería estar preparada, esta vez estuve muy relajada en todos los preparativos... la cuna la armamos casi antes de dar a luz, no tuve tiempo de limpiar el coche, y no me había afanado tanto en comprar ropita porque había guardado bastantes de mi primer bebe. Y es que creo que ni yo misma me di cuenta cuan rápido se pasó el tiempo, si hasta el día anterior al parto yo seguí llevando a mi hijo mayor al nido, cocinando y pagando cuentas como si nada!. Eso sí, esta vez mi maleta y la maleta del bebé para el hospital estuvo lista y completa, teniendo en cuenta que cuando una es primeriza lleva un montón de cosas extras y se olvida justo lo necesario (plop).
Gracias a Dios el 27 de marzo, y luego de una cesárea súper veloz, nació Bruno!
Y estamos más que felices, porque sabemos que él viene a completar esta familia de locos...jeje.
Y si se preguntan como vamos?...allí, acostumbrándome otra vez a las amanecidas y disfrutando de lo rico que es ser mamá por segunda vez!!!
Felicitaciones Betsy, ya conoceremos a Bruno.
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