Cuando decimos que amamos a Dios, no podemos hacerlo a la ligera pues esto implica mucho más que sólo ir a la iglesia, o decir que somos cristianos. Primero debemos recordar que Él es amor, así que todo intento humano por querer compararnos queda pequeño, Su amor es perfecto pues ama de manera desinteresada y a pesar de todo. Entonces ¿es posible amar con todo a Dios?... SI, pues Él mismo nos ha dado la capacidad para hacerlo.
Para amarlo debemos conocerlo, pues mientras más sabemos acerca de Él más motivos tenemos para admirarlo, alabarle y querer estar cerca de Él. Amar también significa que queremos agradarle, y para esto la obediencia es indispensable, pues sería algo hipócrita decir que nos interesa alguien cuando no lo respetamos. Amarle también es estar convencido de las razones por las cuales le amamos, pues no debe quedar sólo en el nivel de emociones pues estas son muy variables y un día puedo estar emocionada cantándole la mejor canción y al día siguiente renegar de Su voluntad, es necesario que también tu mente esté segura de ese amor. Y si decimos que le amamos debemos demostrarlo, pues de nada sirve repetirlo mil veces y que ese amor no se vea de manera práctica honrándolo en nuestras vidas y aún estar dispuestos a sacrificar de nosotros mismos.
Amarle implica amarlo con todo, no con alguna parte de nosotros, sino con todo lo que somos.
"Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas." (Marcos 12:30 NVI)
Lo maravilloso es que Él nos amó primero y sin merecerlo. Así que, aunque ya no parezca tan fácil, aprende a amar a Dios con todo...vale la pena!
La Bechi.
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